¿Nunca has tenido una amiga de esas que parecen tus hermanas pero de distinta sangre? Yo, afortunadamente la tengo. Es una de las mejores sensaciones que hay. Puedo reír junto a ella siempre, y cuando dos personas ríen juntas se crea un vinculo especial y por esa regla de tres ella y yo somos prácticamente uña y carne. Puedo contarle mis secretos y mis pesadillas, mis miedos y mis sueños. Ella puede contar conmigo y se que tiene claro que si alguna vez nos enfadamos, que lo dudo, voy a estar aquí siempre. ¿ Pensáis que las casualidades existen? yo no lo creía pero nuestra amistad fue pura casualidad. Ella tocó a la puerta de mi clase y en ese instante comenzó todo. Casi dos años de amistad, que se dice pronto pero la que ha tenido que aguantarla en sus momentos de ñoñeria he sido yo. Esta amistad es una de esas en las que sientes que va a durar, mucho. Que por mucho que pasen los años no va a acabar, y eso es lo que espero porque la quiero.
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